Tras una intensa campaña mediática con una propaganda casi asfixiante por parte de la izquierda vendiendo los horrores de la guerra de Siria y el supuesto "vergonzoso" tratado para la devolución de "refugiados en caliente a Turquía" la realidad ha vuelto ha dar un nuevo golpe a las falacias de la izquierda más demagógica.

Recordemos que la intensa campaña en pro de los refugiados que huían de la guerra y las condiciones infrahumanas fueron comparados con dramas anteriores en Europa, no obstante tras el comienzo de las primeras deportaciones por parte de las autoridades griegas a Turquía ninguno de ellos era de nacionalidad Siria.

De momento tres barcos han desembarcado desde Grecia con cerca de 204 personas las cuales procedían de países tan diversos como Sri Lanka, Pakistán, Bangladesh o incluso el Congo, países ninguno de ellos beligerantes en el conflicto sirio.

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A pesar de la gran cantidad de población no siria en los campos de refugiados la izquierda mediática ha guardado un escandaloso silencio que deja entrever otras razones ajenas a la solidaridad con la población civil no combatiente.

Numerosas muestras de falsa solidaridad fueron mostradas anteriormente por parte de personalidades de la extrema izquierda como Mónica Oltra, Ada Colau o Pablo Iglesias que se rasgaban las vestiduras debido a que España no acogía "refugiados" ante lo que calificaban de drama humano.