El expresidente Zapatero está consiguiendo un hito más en su carrera política, el exportar la antipatía ya existente en España a su figura más allá de nuestras fronteras. Tras ser acusado por la familia de Leopoldo López de negarse a contemplar el referéndum revocatorio y también ser denostado por el principal lider de la oposición Capriles Radonsky el "enviado oficial de la UE" ha dicho sentirse un poco venezolano.

Jactándose de su gestión y altanero, ha centrado sus declaraciones en pedir diálogo con el dictador comunista Nicolás Maduro. Zapatero el cual ha hecho declaraciones para múltiples medios oficiales y ha sido abiertamente acusado de ser parcial en las negociaciones.

Y es que Zapatero se reunió anunciándolo a bombo y platillo en su tuitter, con el número dos del régimen Diosdado Cabello, recordemos que este último está acusado por narcotráfico por la DEA y pesa sobre él una órden de busca y captura por capitanear el llamado "cártel de los soles" que se dedica al tráfico de cocaina en Venezuela.

Su propuesta de cinco condiciones choca frontalmente con la postura del expresidente Felipe González quién en su anterior visita ya destacó la inexistencia del estado de derecho en ese país y de la mala predisposición al diálogo por parte del gobierno.