Acostumbrados a ver en España casos de corrupción de miles de millones que los políticos dilapidan y se quedan de la hacienda pública y otros fraudes, nos hemos acostumbrado a tomar como una constante ésta actitud, pero en otros países del mundo aunque nos pueda parecer insólito un político puede llegar a honesto hasta unos extremos que en España es casi utópico, este ha sido el caso de Japón donde la ley prohíbe terminantemente las donaciones desde el extranjero.

El ejemplo más ilustrativo de ésta cultura de la responsabilidad política podemos encontrarlo en el Ministro de Exteriores Seiji Maehara, del Partido Democrático de Japón (Izquierda Japonesa) al cual cuando se llevaron a cabo los ajustes presupuestarios se le descubrió una contribución extranjera extra de 435 euros, tras descubrirlo la prensa la reacción fue inmediata su dimisión fulminante a petición propia, Maehara era uno de los políticos más prometedores de la política japonesa, aspirante a Primer Ministro, lo cual no le impidió asumir su responsabilidad y dimitir.